Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

sábado, 13 de febrero de 2010

hùmeda caverna

Foto Diana Carolina Toro

Aunque muchas veces sales de casa, pocas veces vas al mismo lugar.

Esta vez, como muchas otras, no sabías qué esperar. Dejaste los trastes limpios y barriste el piso de tu hogar.

Al cerrar la puerta de casa ya no te encontrabas ni en tu barrio ni en tu ciudad.


El sol golpeaba tu cara, y caminaste sin cesar, hasta darte cuenta de pronto que empezabas a trotar. Aunque con muchos rostros te cruzaste, seguiste solo en tu andar; aunque el sudor cubría tus ojos, ya no pudiste parar; y el cansancio sólo te llevaba más allá.


Creíste que el mundo había desaparecido al encontrar frente a ti una inmensa oscuridad, pero no tardaste en darte cuenta que estabas en un nuevo lugar.


Y es que con los ojos no veías, pero te pusiste a palpar, y te encontraste en una húmeda y tibia caverna de la que no querías salir más. Interesante sitio, pensaste sin mirar atrás.


Adriana Camacho

1 comentario:

  1. CRUCIFIXIÓN

    Así narra la biblia la crucifixión de Cristo: "Juzgado ante el pueblo, Jesús fue azotado, la multitud pidió que se liberase a Barrabás y que Jesús fuese crucificado, tras crucificado, los soldados se repartieron sus vestiduras y así entre ladrones, medio moribundo, Jesús exclamó: Dios Mío, ¿por qué me has abandonado?.

    Las calles, las ciudades y los barrios están invadidos de crucifixión, de dolor, de injusticia, de temor y de tristeza, la misma que acompañó a jesús en su cruz, libre de fé, de creencia y de amor al prójimo, en medio del desencanto provocado por los hombres, aquellos mismos que siguen sin entender la realidad de la vida, y por qué no la razón de nosotros en la tierra.

    El hambre, el sudor, la picazón en todo el cuerpo y la impotencia de no saber como conseguir un sustento para defenderse, en este mundo de diferencia impuestas por los humanos, aquellos mismos que niegan las oportunidades de cambiar de vida, la ilusión de vivir. Algunos ríen en vez de llorar, y otros mueren en vez de vivir, y usan sus vidas como fianza de un perdón o quizás la protección de sus familias.

    y.... ¿Por qué nos extrañamos de jesús en la cruz, si nosotros mismo crucificamos a los nuestros?.


    Marisol Zuluaga

    ResponderEliminar