Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

domingo, 21 de febrero de 2010

LOS CRUCIFICADOS

Así cuenta la biblia la crucifixión: “Juzgado ante el pueblo, Jesús fue declarado culpable, fue azotado, la multitud, pidió que se liberase a Barrabás, y que Jesús fuese crucificado, tras crucificarlo, los soldados se repartieron sus vestiduras, y así entre ladrones medio moribundo, Jesús exclamó: Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Las calles de las ciudades, los barrios y las cuadras están invadidas de crucifixión, de dolor, de injusticia, tal vez aquella misma que Jesús encarno, en medio del desencanto provocado por los hombres, aquellos mismo que aún siguen si entender la realidad de la vida y por qué no la razón de nosotros en la tierra.

El hambre, el sudor, la picazón en todo el cuerpo y la impotencia de no conseguir un sustento como defenderse, en este mundo de diferencias impuestas por nosotros mismos, (somos víctimas de nuestro propio invento). Muchos ríen en vez de llorar, y mueren en vez de vivir, otros huyen de los más, y usan su vida como pago de una quizás fianza para su familia.

La verdad: ¿De qué nos extrañamos … si nosotros mismos crucificamos a los nuestros?.

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