Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll
martes, 15 de marzo de 2011
jueves, 10 de marzo de 2011
Yolanda León
Siempre recuerdas la primera vez de algo que ahora realizas con frecuencia, tal vez esa sea la razón por la que no puedes parar de repetirlo, o quizá sea sólo mi caso. Y es que aún recuerdo cada paso, casa instante, cada detalle, y es entonces cuando quiero volverlo a hacer.
BAR
Antes de decidir entrar a algún lugar, se toman en cuenta las experiencias de lo vivido allá adentro.
En esta ocasión decidimos entrar a aquel sitio, porque tiene tres ambiente diferentes, es decir, tres escenarios distintos, de acuerdo a los gustos, bien sea para bailar o sólo escuchar.
La entrada requiere revisión de cédula, además de una "requisita" para los hombres y los bolsos de las mujeres. No requiere cover.
La entrada es un corredor poco agraciado, lo bueno se empieza a notar más adelante al ver las mesas y las sillas ubicadas frente a una pantalla, donde se proyecta el vídeo de la canción que suena en ese momento, que siempre es más relajada, porque se ve la gente sentada hablando y riendo con sus cervezas u otras bebidas sobre la mesa, y una barra muy grande donde también se puede sentar; pero este apenas es el primer escenario. Más adelante hay una puerta de vidrio con un aviso de "Hale" y "Empuje" de acuerdo a su dirección, al halar la puerta se siente otro ambiente, esta vez más rumbero, con música más estridente, se siente el calor y el sudor de la gente que baila apretada, y no hay mesas ni sillas, sólo una barra donde pedir el licor y alrededor, un espacio asignado para bailar y unas sillas de hormigón que sirven para sentarse o apoyar las bebidas.
También hay unas escaleras que conducen el segundo piso, que es un piso completamente relajado, porque tiene mesas y sillas adecuadas para hablar, y unas paredes que dividen una de la otra; también hay otra barra donde el tipo de bebidas cambian, ya que es un café bar.
Al sentarse en cualquier mesa del aquel lugar, el servicio es inmediato, cada mesero está identificado con camiseta negra sin delantal, tanto hombres como mujeres.
Al final, luego de cosumir y pasar bueno, preguntan en la salida en que espacio estaban ubicados y cuál era el mesero correspondiente, con quien verifican si todo está en órden y si la cuenta se pagó.
miércoles, 9 de marzo de 2011
miércoles, 2 de marzo de 2011
La casita del Terror .....(32)
– ¡Mierda! Se rompió la cuerda, atrapémosla antes de que otro se nos adelante— dijo Camilo.
Yo no alcance a decirle nada, solo salí corriendo detrás del que era el único que podía divisar en el cielo la silueta roja de aquel juguete. Exhaustos con la lengua afuera la perseguimos hasta que cayó en la construcción de un hospital. Yo no quise entrar porque me daban miedo los lugares húmedos y oscuros, así que Camilo no lo pensó y subió a buscar. Llevo esperando diez años a que regrese y aún no lo ha hecho. Aún espero a Camilo, algunos dicen que tal vez le robaron los órganos, otros que lo hicieron parte de una pared, yo tengo la esperanza que aparezca otra vez.