Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

lunes, 28 de febrero de 2011

RUTINA

La CaSa DeL HoRrOr... (27)

Estuve allí hace algo más de 10 años. Fui a visitar a mis abuelos al pueblo donde vivían y tenía bastantes amigos de mi edad en ese lugar. Siempre tuvimos curiosidad por conocer esa casa, cómo era su interior, quién había vivido ahí, qué cosas harían parte de ella.

Todos los días, nos reuniamos a la salida de la casa de uno de mis amigos de juegos, preparabamos el cronograma de actividades y comenzabamos a planear la estrategia para divertirnos en la noche.

Un día decidimos entrar a la casa, después de muchos intentos fallidos por falta de valentía de algunos. Era la casa más grande que había en los alrededores, hace años estaba abandonada, y aunque todos habíamos preguntado a nuestros abuelos alguna vez qué era lo que ese sitio escondía, nunca nos dieron respuesta, sólo nos advertían que era mejor no entrar, porque las brujas se habían apoderado del lugar.

Esa noche, nos reunimos en el punto de encuentro a la hora establecida, muchos no llegaron, dijeron que sus padres no les habían dado permiso, para mí...fue puro cuento, les dio miedo.Nunca he sido la más valiente en realidad, pero cuando me daban cuerda me aguantaba la tembladera y las ganas de llorar y me portaba como la más ruda del equipo.

Solo habiamos 3 niñas y 2 niños esa noche, cuando normalmente para los juegos habituales nos reuniamos más de 10. Sé que todos estaban igual o más asustados que yo, pero todos nos enfilamos rumbo a la casita del horror, así la llamabamos desde que nos conocimos.

Eran las 9:00 p.m, hacía frio y el viento silvaba por entre las palmeras, el camino de piedra parecía más largo de lo normal y la casa al final parecía más lúgubre y misteriosa que siempre. Cuando llegamos a la puerta, entreabierta por el recorrido del viento, un frio extraño estremeció todo mi cuerpo. Ibamos los 5 pegados unos de otros como chicle, agarrados de las manos que ya se resbalaban de lo mojadas en sudor. Uno de mis amigos agarró una rama que había en la grama junto a la puerta y de un solo movimiento la empujó. Cuando la puerta se abrió, un chirrido ensordeció mis oidos, desde afuera no se podía ver nada, sólo oscuridad.

Camila, mi mejor amiga, se creía la "Dora la exploradora" de esos días, llevaba una mochila con: Una lata de atún, un termo con agua, una cajita con dos fósforos y una linterna de la barbie que su papá le había regalado, gracias a esa linterna nos atrevimos a pasar de la puerta, ojala no la hubiera llevado. Entramos, pero no vimos nada aparte de muebles rotos y escombros,¡Ah! y dos murcielagos feos colgando del techo. Nos demoramos algo menos de 5 minutos dentro de ese lugar, minutos que parecieron horas.

No sé si fue por lo que yo escuché, pero todos salimos corriendo al mismo tiempo de ese lugar, casi no cabemos por la puerta de salida, porque en todo el tiempo no nos soltamos de las manos ni un segundo. Estando adentro, sentí como en el techo de la casa una persona caminaba, era el sonido de unos zapatos de tacón...al mismo tiempo, la madera del piso chillaba como si unas uñas largas se restregaran contra él. Después, nunca volvimos a entrar a esa casa, es más, nadie mencionó nada.

Días más tarde cuando me atreví a hablar con mis abuelos sobre eso, me dijeron que todo lo que escuché había sido obra de las brujas. Me contaron que algunos años atrás, antes de yo nacer, un grupo de señoras se reunían en ese lugar a preparar brebajes en viejas calderas como en los cuentos de fantasía, y que inclusive en varias ocasiones se supo que en ese sitio asesinaron animales y colgaron personas de las ramas de los árboles.

Hoy,ya no visito tan a menudo el pueblo, tal vez porque a mi edad me siento mejor en la ciudad, y porque mis abuelos ya murieron, pero hace poco me enteré que la casita del horror fue demolida y que en su lugar construyeron un condominio de casas campestres.

Ese lugar ya no es mágico, y en sus calles ya no se ven niños jugando como cuando yo era pequeña. A veces quisiera retroceder el tiempo y volver a ser una niña para visitar, pero esta vez con más valentía y en compñía de todos mis amigos, la casita del horror.

domingo, 27 de febrero de 2011

La casita del horror.

La casita del horror? Porque la casita del horror? Que hace que nos horroricé, que tiene esta casa que no tengan las demás? Cuantas casas entonces podrían ser “la casita del horror”? O solo está en realidad puede serlo? Pero por qué? Que es lo feo? Que es lo malo? Por qué tantas preguntas? Y para qué? Qué sentido tiene? No hay que pensar …

#39

Bar.

bastante frecuentado, no muy grande, muchos colores que identifican claramente el tipo de gente que allí va, música divertida pero un género determinado, bigotes y mucha sombra para las mujeres, camisas a rayas, faldas, y muchos abrigos, miradas en general y un ambiente no muy ameno pero interesante, vasos llenos y licores blancos, gente en la pista, un dj en la parte posterior, un lugar conocido y popular de sonrisas y una gran fiesta.


#39

Mi primera vez fue ...

Mi primera vez fue en esa calle, en la de la cuadra de enfrente, en la que cuando cruzas siempre estás viendo aquella misma viejecita sentada con su cara triste y arrugada pero que siempre ignoras porque vas demasiado tarde para hacer estaciones innecesarias o eso es lo que piensas en el instante … Mi primera vez fue cuando menos lo esperaba, cuando creía que no era el momento indicado, cuando pensaba en tantas cosas a la vez que no podía detenerme en algo claro, cuando quise saberlo todo, cuando nada podía ser peor, cuando cada cosa mínima interfería en mi estado, cuando en ese mismo lugar de siempre no hallaba mas que la misma gente de siempre, cuando me sentaba a pensar, cuando me sentía mucho mejor para ir mas allá, mi primera vez fue ... en ese lugar que no es necesario mensionar.

#39

"La casita del horror"

Posó desnuda en sus tiempos de gloria, todas la vanaglorian por su gran estilo y sensualidad, los arquitectos la seducían y le decían piropos al oído, ella miraba y sin fin seguía su camino. No fue dentro de ellas donde se cometieron los robos, los asesinatos y las torturas que sufrieron sus huéspedes, fue ella la que con calma y tranquilidad pasó por cada uno de ellos y los depositó dentro de sí, a todos les dio nombre según su parecido con la realidad, de ahora en adelante ninguno volverá a ser un NN.

En la “casita del horror” nunca se cuentan historias de terror, porque dicen que estar dentro de ella ya es todo un temor, se dice que en sus adentros merodean los fantasmas de las personas que alguna vez estuvieron allí y de los que aún está en exhibición, y que los ojos al entrar dejan salir lágrimas por el hedor del formol, no, nadie llora por los que están allí o por los que en aún momento estuvieron, no se saben quiénes son, entonces ¿por qué llorar? Se sacia las ganas de conocimiento de los estudiantes de medicina y se cierra de nuevo la puerta para el siguiente grupo de exploradores que alguna vez quisieron ser carnicero pero sólo llegaron a estudiar para ser médicos.

sábado, 26 de febrero de 2011

La Casita...

INTIMIDAD # 49

Mi Primera Vez 29

Numero 29
Mi Primera Vez
Abro mis ojos, está oscuro aún y más frío que de costumbre. Lentamente intento moverme y al retirar las cobijas que me cubren me doy cuenta que el frío es más penetrante de lo que pensaba. El día de hoy va a ser muy largo y empiezo a sentir que mi cuerpo se entumece mis dientes a rechinar y es más y más difícil moverme.
Camino lentamente para acercarme a la ducha, mis ojos apenas están abiertos. Enviando mi mano rápidamente sin ni siquiera mirar contra la pared y le doy clicks al interruptor, pero nada sucede. Ya me doy cuenta por que el frío es tan fuerte y mi cuerpo me duele. No tengo energía, la fecha limite de la luz era hace dos semanas y ahora la han cortado. Pero ese no es mi mayor problema, hoy no puedo llegar tarde ha mi trabajo ya me lo advirtió la ogro de mi jefe un día más tarde y me hecha. ¿Cómo voy a hacer para bañarme sin agua caliente?
Se me ocurre que talvez corriendo un poco tenga más agallas para meterme a la ducha y doy varias vueltas a mi pequeño apartamento talvez mi esquelético cuerpo se caliente un poco y llene de valor a mi atemorizado espíritu. Me aproximo a la ducha como quien se aproxima a la horca y tal vez con más temor aun que los juzgados de la edad media.
Me tomo un poco de tiempo para analizar la situación y decidir que será más fácil si abrir el agua a toda potencia e ingresar a toda velocidad para salir de la misma manera. Mi segunda opción seria abrir un poco el agua y lentamente ir ingresando mi delgado cuerpo, centímetro a centímetro que vaya mojándose de manera que se acostumbre a la temperatura del agua. Con cualquiera de las dos opciones corro el riesgo que hasta mi piel quiera huir de esta horrible tragedia.
Me siento en el sanitario a pensar esperando que a mi llegue una epopeya y como si yo fuera el Quijote me lleno de valor y me aproximo a la ducha para darme cuenta que de tanto esperar ya había perdido el calor que gane corriendo por todo mi apartamento sin calefacción. Tengo más frío que al principio y es mi culpa por ponerme a pensar tanto dando a esto una larga espera. En la indecisión de si rápido o espacio, me lleno de valentía para mi encuentro con la escarcha en casa y me aventuro a gran velocidad para darme el baño más rápido de mi vida. Esta fue mi primera vez dándome un baño sin calentador en el intenso invierno de Alaska.

Intimidad 29



Los Días q Faltan (26)

AL RITMO DEL BAR. POR # 49

Por cosas de la vida, del destino, de Dios, o simplemente por cosas, paré en aquel sitio. Luces de todos los colores iluminaban las caras de quienes ya habían empezado la noche, al igual que la mesa que entre mis acompañantes decidieron tomar, que aunque se lograba percibir la luz de la luna, no nos lográbamos escapar de los rayitos multicolores que se posaban con gracia. Al fin, un hombre algo peculiar tomó la orden de las dos botellas de Buchanan´s que amenizarían la noche.
Nunca antes había estado sentada en un lugar como éste, pero aunque me sentía en el lugar equivocado, más pronto de lo que pensaba comprendí que no sería tan terrible; pues las risas, el licor, el humo de cigarrillo en colores, y sonidos como diría Willy, bestiales, comenzaban a divertirme un poco después de un pesado día. Y me dije a mi misma “mi misma tienes que disfrutar”
En un abrir y cerrar de ojos había en la mesa dos gigantes platos con variedad de carnes, papas, ensalada, arepa, y un aceitoso brillo que me indicaba lo poco saludable que era comerlo. Pero me dije a mi misma “mi misma tienes que comerlo”.
De repente los ánimos de mis acompañantes comenzaron a levantarlos de la mesa, y dejarse llevar por el ritmo de la música. Algunos movían sus piernas más rápido que otros, otros las levantaban un poco más, varios daban vueltas y vueltas levantando faldas no muy sutilmente, pero todos absolutamente todos, lucían pieles húmedas y brillantes, y sonrisas que se reflejaban en la luminosa bola de espejos que se encontraba girando en el centro del bar. Y me dije a mi misma “mi misma no te puedes ir sin bailar”.
Y así fue. Bailé hasta que la longitud de mis zapatos me lo permitió, pues la planta de mis pies estaba roja y me ardía lo suficiente como para sentarme. Las mesas y sillas, en el tradicional cuero café, no eran cómodas, pero eran ideales para el momento. Intenté ir al baño, entre pisones y empujones, pero cuando por fin llegué ¡oh sorpresa!; al parecer a alguien el revolver licor, con carne y unas cuantas vueltas, logró hacerle efecto. Y me dije a mi misma “mi misma creo que por ahora no entrarás al baño”
Mi cansancio, solo me permitía observar sentada a los brumosos bailarines en la pista, cuando me percaté de un detalle del sitio que me sacó una sonrisa. Los rostros sonrientes de estrellas terrenales, famosos e iconos del ritmo, colgaban de las paredes con la juventud que la vida no les perpetuó, pero que su talento les eternizó. ¡Azúcar! Se me vino a la mente en aquel instante, pero de repente alguien tocó mi hombro e interrumpió mi recuerdo, al voltear un gran bigote blanco me decía: “Señorita ya puede ir al baño”, era don Fidel, así le llamaban al peculiar hombrecillo, que ya había perdido de vista en toda la noche. Y me dije a mi misma “mi misma estoy demasiado cómoda como para querer ir al baño”
El cansancio se apoderó de mi cuerpo lo suficiente como para querer irme, y despidiéndome de todos los que aún se acordaban de mí, salí del sitio pensando, como paisa no tengo el sabor del costeño y el caleño, pero eso sí, les seguí el paso. Ya cuando estaba descansando y antes de caer en el profundo sueño que me perseguía y con las luces de colores aún en mi parpadeo me dije a mi misma “mi misma si es con caleños y costeños, donde don Fidel volveremos”.

MI PRIMERA VEZ # 49

Mi primera vez no fue tan deleitante como lo imaginaba. Estoy segura que no era el sitio, ni yo; mas bien, esa falta de emoción lo atribuyo a la compañía. Nunca se supo mi sentimiento ante esto, pues mi sonrisa no dejaba de brotar, a lo mejor reflejaba lo estúpida que me sentía en cierto momento.
No me gustó lo pegotudo, lo sudoroso, lo salado y lo pequeña que ante su inmensidad me hacía sentir. Pero bueno, aunque me provocaba salir huyendo de tanto calor, quizá pudo ser peor. Aunque debo confesar que en mi cabeza rondaba alguien que para ese momento estaba de más.
Pero mi segunda vez, ni punto de comparación. Regresé al mismo sitio pero con muchas ganas de disfrutar, la inmensidad se quedó pequeña para mí, me lo gocé hasta más no poder.
Olas, arena, palmas, mar, para que más; aunque ahora tengo que confesar que fue perfecto sólo por el hecho de que ese alguien que antes estaba de más en mi mente, ahora estaba presente.

Visita al bar

Numero 29
Bar
Después de atravesar una pequeña puerta se siente el típico calor de todos los bares con su olor a licor y sudor. Cuanto extraño los momentos en que estaba permitido fumar en los clubs. Así solo sentía el olor a tabaco y todos los otros quedaban por fuera. La iluminación es la adecuada, ni muy poca ni mucha como para ver más de lo que por el momento me gustaría.
Se acerca un mesero que a mi parecer no tiene muy claro la dinámica del sitio, pero igual sin decir nada respondo a su pregunta de que quiero tomar. En el lapso de tiempo entre la pregunta y la respuesta pienso que debe ser algo muy suave pero que en precio me permita alcanzar el consumo mínimo que pide el lugar. Pienso que lo más conveniente será consumir un cocktail seria muy incomodo estar borracha, sola y en este lugar.
Me toma un buen tiempo ajustarme o talvez no logré hacerlo realmente. Para empezar a percibir el espacio le di prioridad al sentido de la escucha. La música es suave, no es una prioridad creo que se viene más a otras actividades que ha hablar. El ruido es mínimo más bien se escuchan una que otra conversación debe ser que aun es temprano.
Decido darle un poco de gusto al sentido del gusto ya que tengo el la mesa mi Cosmopolitan. Empiezo a observar muevo mis ojos de un lado al otro pero rápidamente, no quiero incomodar a nadie con una mirada penetrante pero si tengo la intención de obtener la mayor cantidad de detalles. No se si es la fecha de San Valentín o soy la única persona sola en este lugar. Todas las personas parecen estar en parejas, algunos vienen solo y otros se saludan como si fueran amigos de toda la vida y este su club de encuentro cotidiano.
Ya ha pasado algo de tiempo y las cosas comienzan a moverse y a cambiar, pero aun me falta el sentido del tacto y el olfato. Por lo cual le doy prioridad al tacto y decido quitarme la toallita que me dieron al ingreso y comenzar con las propuestas del espacio …

LA CASITA DEL HORROR # 49

"La Casita de Horror"

Triste para ella es verse y aun más recordar sus años dorados en la que era el centro de todas las miradas de los transeúntes que, admirados por su belleza, se paraban a contemplarla en silencio avivando su orgullo y arrogancia por ser la casa más bonita y sobresaliente del lugar

En aquella época solo cuatro casas integraban la calle, incluyéndola a ella pero nunca igualándola, ahora, gracias a los malos manejos de los recursos públicos, se encontraba arruinada, sola y desdichada, observada tan solo por el espeluznante escalofrió que producía pasar cerca a ella a altas horas de la noche cuando a causa de su deshilachada ropa se escuchan fuertes soplos de aire en formas fantasmagóricas.

Llamada la “casita del horror” esta pobre yace postrada a un terreno fértil para todos menos para ella, pasa sus horas esperando el día de la demolición triste por como termina su historia pero feliz por trazar las de las demás que a pesar de estar impregnadas de las ultimas paradas en construcción e ingeniería osas copiar parte su encantadora estructura que un día fue la reina de la calle. #50

Visita a un bar de Medellín

De estructura circular, con luces tenues, de tres niveles: en el sótano los baños con un gran tablero para dejar mensajes; en el segundo nivel ubicadas todas las mesas dejando para el último nivel la zona de la cocina y bar.

Ambientado con música lounge, se caracteriza por sus pequeños detalles todos inspirados en la ternura, delicadeza y creatividad de la mujer, plasmados en colores pasteles.

Ideal para tardear, predomina el público femenino, sillas y mesas blancas que evocan las tradicionales casas de las abuelas, patrocinado por la marca “edc” se convierte en un lugar idóneo para celebrar la femineidad y compartir una charla en un espacio sumamente agradable a todos los sentidos. #50

Mi primera vez…

…sentí que de pronto tenia la capacidad para decir lo que mi mente produjera sin ninguna clase de filtro que reprimiera, ante el que dirán, cualquier acción o palabra, en medio del exagerado acaloramiento y la ligera sensación de flotar me sumergí en mi sentir y empecé a observar lo que se encontraba a mi alrededor, percibiendo cada olor, cada color, cada corta ráfaga de viento que pasaba por mi cuerpo calmando momentáneamente mi sofoque.

Logré levantarme del sofá donde por una hora había estado sentada contemplando el paisaje. Alcance un pedazo de pan que saboreé como nunca antes lo había hecho, sentí cada sabor deshacerse en mi boca y como estos zaceaban mi apetito, sentí un leve mareo que me recordó lo vulnerable que me encontraba en esos momentos ante cualquier situación que requiriera rapidez o reflejos de mi parte, me encontraba totalmente inerte y sin ninguna voluntad de cambiar mi estado.

De repente mientras observaba un frutero entró sorpresivamente una hoja por debajo de la puerta, sentí de inmediato unas enormes ganas de reír que luego se convirtieron en carcajadas desenfrenadas que contagiaron a mis amigos, no pudimos parar de hacerlo por lo menos los quince minutos siguientes (si mi percepción del tiempo no estaba alterada como todo lo demás) después, cuando por fin, alentada por el un fuerte dolor abdominal provocado por la risa, pude parar me encontré atrapada por un sueño profundo que duro hasta el día siguiente cuando con una molesta sensación de sequedad en la boca desperté dispuesta a archivar todo lo sucedido en el álbum de las locuras de mi vida. #50

Mi primera vez y hasta ahora la última…

Una tarde luego de una larga y deliciosa siesta, me levante aún con mucha pereza y sueño, pero mi estómago más que mi cabeza quería recibir atención; me fui para la cocina para ver que preparaba de comer, en ese instante me di cuenta que aparentemente estaba sola en casa, ya que no escuchaba la música tormentosa que le gusta a mi hermana aleja del medio, ni a mi hermana Carol la menor pegada del teléfono. Saque algunas galletas, cuando me dirigía a abrir la nevera para sacar algo de jugo, sentí que cerraron una de las puertas de algún cuarto de la casa, no estoy sola, pensé! ; abrí la nevera, serví dos vasos de jugo, y cuatro galletas, para darle a alguna de mis dos hermanas que suponía yo, que estaba en casa, ya que si estuvieran las dos, al menos la menor, al escuchar el sonido de la bolsa de las galletas ya estuviera en la cocina conmigo, para que le diera; supongo que será aleja la que está en el cuarto, me dirigí a su cuarto con el jugo y las galletas, abrí la puerta y estaba envuelta en la cobija hasta la cabeza, me pareció raro ya que ella nunca duerme así, pero más sin embargo le deje el jugo y las galletas en el nochero, no le dije nada y Salí; me senté en la sala a comer y ver televisión, más o menos a los quince minutos, tocaron la puerta de la casa, me pare abrir y era Alejandra diciéndome que había dejado las llaves de la casa, en ese instante me paso por la mente, el momento en el que entre al cuarto de ella y vi en su cama a quien yo creía que era ella y le deje el jugo y las galletas, mi hermana siguió su rumbo para su cuarto, salió y me dijo : La próxima vez que comas en mi cuarto , no me dejes las cosas ahí, y se fue con sus llaves.

Yo aún seguía parada en el mismo lugar, no era capaz de moverme, pensaba si era una broma, o que eran solo almohadas lo que yo había visto en la cama, pero si eso hubiera sido eso, ¿porque ya no estaba el jugo y las galletas, como las había dejado?, cuando por fin me pude mover, no sé de donde sentí un gran valor y fui al cuarto de aleja, abrí la puerta y ya no estaba aquel bulto, solo el vaso vacío, y el papel de las galletas, aun con pequeñas harinas alrededor…

Ese día supe y sentí, que algo sobrenatural estuvo en mi casa, ¿que fue? No lo sé, solo sé que esa fue la primera vez que me paso y hasta ahora la última…

N° 28 Lau Vásquez

Un día controversial y agitado


Estudiante # 1

En el mismo bar...

Luego de una semana tan agitada, quería hacer algo que no fuera llegar a mi casa a dormir como casi todos los viernes; así que salí de mi última clase, me encontré con una amiga y le dije que nos fuéramos a tomar algo, ya que a pesar del sueño y cansancio que tenía, no quería irme a la casa.

Llegamos al mismo bar, aún era temprano y estaba prácticamente vacío, solo vimos dos viejas y un man, organizando ese rincón, el mismo rincón en el que misteriosamente siempre celebran los cumpleaños; sin darle mucha importancia a eso, nos sentamos en un sofá el cual daba a todo el frente de la entrada del lugar, el mismo sofá en el cual me siento cada vez que voy.

Dirigí mi mirada hacia la barra, y veo que apenas están terminando de organizar todo, solo logro ver 2 mesas y el barman organizando todo en la barra. Apareció el mesero y nos pregunta que vamos a tomar, miro su cara y es Pipe, si Pipe, el de la U, el que siempre me atiende, y me pregunta: ¿dos redd´s?... mi amiga dice que sí, pero no, yo no quiero hoy, quiero algo más fuerte, así que le pido un tequila preparado.

Mientras esperamos que llegue el pedido, subo a donde está el baño, noto que ya tienen todo organizado y dispuesto para cuando llegue toda la gente, 10, quizás 12 mesas, 4 sillas en la barra, el pc programado con la música, un plasma con videos y sonando un vallenato, vaya que sorpresa, no me extraña para nada.

Cuando salgo del baño, veo dos parejas en las mesas del balcón, y a Pipe sirviendo nuestra mesa, ummm, tequila con hielo, que delicia, apenas para este cansancio, pienso!!!

Eran las 9:00 pm y ya había 4 mesas solo con mujeres, y otras 5 ocupadas por parejas, voy en mi tercer tequila y mi amiga apenas terminando la segunda cerveza de la noche; sigue entrando gente, grupos de mujeres y hombres solos, parejas, unos entran suben las 10 escalas que hay y salen al instante, otros se quedan esperando que llegue a su mesa “la cajita azul”.

Son aproximadamente las 10:30 pm, voy ya en por el quinto tequila, y siento que ya el cansancio que deseaba alejar de mí, por el contrario me ha poseído; ya el sitio está a reventar, pero del cumpleaños aquel, jum, nada, solo los 3 organizadores y un par de amigos más, a nuestro lado una pareja y arriba, si, arriba no cabe un alma, solo se ve gente bailando, cantando, gritando, botellas y copas se escuchan al brindar, los meseros ya no dan abasto y en nuestra mente solo hay una duda, “¿Qué pasa con Jaime y Andrés que no llegan, quedaron de estar acá a las 10 y nada que aparecen, será que les paso algo? Justo en ese momento entran, menos mal, ya iba a ir a llamarlo.

Un abrazo, un beso, y la típica pregunta ¿Por qué se demoraron tanto? Nos explican que se habían pinchado, pero nada de gravedad, por lo menos ya están aquí, para llevarnos a nuestras casas.

N° 28 - Lau Vásquez

Todo se vale

Nunca te sientes tan libre como en este sitio, puedes estornudar desde el vientre, gritar, cantar de manera tal que pareces aullando en luna llena, coquetear o simplemente aceptar una invitación a tomar una copa de vino barato, delicado y costoso o si lo deseas una cerveza, en su defecto Club Colombia. Aquí todo se vale, no hay música estruendosa, pero buenas conversaciones en cada uno de los rincones, se escucha por allí un poco de Rock donde Gun´s, Metalica, Black y AC/DC se cruzan con un poco de Bob Marley, sin dejar a Gardel y un tanto de Serrat, Silvio, entre otra música que tiene un mensaje más alla de la gordita que lo !#$!#$% chevere o las ganas infinitas de aparearme contigo en medio de una pista y si por casualidad estas contra la pared mejor.
No es ese olor a la plantita que eleva unas cuantas emociones o te hace reir de aquellos sentimientos que si son dolorosos no se sienten, es la delicia de la diversidad, puedes contemplar los rasgos particulares de un argentino absolutamente sexy o la exquisites de un producto nacional que aunque puede resultar común, no sé si es esta noche pero todos se aglomeraron y parece que la guerra de belleza masculina e inteligente se da ante mis ojos.
Y si es bueno terminar así, deberías venir, puedes ganar algo, pero no pierdes absolutamente nada, este parque es más que un lugar arborizado y agradable, es un sitio donde lo que se hace se vale y nadie te mira hacerlo.

Milka.

mi primera vez fue...

Era una noche que todo transcurría normal hasta que aproximadamente a las 5am sonó el teléfono y todos como si supiéramos saltamos de la cama a contestar, mi papá fue el primero que llego y al otro lado una voz le decía que su mamá estaba grave en el hospital, mi papá colgó y llorando nos conto, todos nos arreglamos y nos fuimos al hospital; a mi abuela le había dado una embolia; uno por uno entramos en el cuarto de hospital donde la tenían, cuando fue mi turno tenia mucho miedo de verla y pensar que de eso no iba a salir, ella estaba ahí acostada, inconsciente, conectada a mil aparatos que la mantenían viviendo y un sonido que todos conocemos y sabemos que cuando no deja de sonar es la muerte segura piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, le apreté la mano y casi llorando le pedí que si me escuchaba me apretara también y ella lo hizo ahí mi corazón entre tanta tristeza sintió felicidad, pues sabia que no tenia vida artificial sino que ella también estaba acá en cuerpo y alma, salí feliz de ahí y le conté a todos, se llego de nuevo la noche y el doctor salió y nos dijo lo siento pero le repitió la embolia ya no hay nada que nosotros podamos hacer esa típica frase que uno cree que solo dicen en las películas, y nos miro y dijo no pasa de las ocho horas, solo recuerdo que corrí a encerrarme a un baño y llore hasta que una tía me saco de ahí y me llevaron a dormir donde la familia de mi mamá, me quede dormida y al otro día cuando me desperté le dije a mi tía ya? Y me dijo si ya, arréglese para que nos vamos al velorio………… solo había silencio en esa casa mi hermana y yo nos vestimos y cuando llegamos allá todos lloraban mi abuelo estaba destrozado, ni que decir de mi papá y sus hermanos, hasta los vecinos de mi abuela lloraban y mis primitos jugando afuera de la sala de velación porque no entendían que pasaba pero yo sí, yo si sabia que ahí adentro estaba mi abuela pero no viva, no esperándome con una sonrisa, no sirviéndome Ritz en el platico rojo, no cantando, no con sus uñas pintadas de rojo llena de curas de cocinar y cortarse, no con su delantal de cocina, no queriéndome dar una palmadita y echarme la bendición nooooooooooo estaba su cuerpo solamente metido en una caja de madera y su alma no se donde, rodeada de tristeza sabiendo que ella siempre fue alegría.

Esa fue la primera vez que alguien que amaba murió y de ahí para acá han muerto un tío y dos amigos, y aunque vi que todos hablan de la primera vez que algo bueno paso en sus vidas, quiero recordar con esto una persona que ame, que amo y que amare siempre.


15

Primera Vez

Mi Primera Vez

Mi Primera vez Fue difícil, creí que todo era tan sencillo como se veía, pero al final todo termino siendo un completo desastre.


-Móntate, Móntate que no te va pasar nada, eso es para que se antoje de una y sepa lo que es la velocidad

Y Así fue, me Monte sin temor de nada, luego de estar prendida va el primer cambio y bueno tenía que pasar.

Párate!!! Jajaja

Párate que no paso nada.... Recoge la moto

Mi Primera Vez en Moto fue muy Difícil, Un esguince de tobillo y Muchas raspadura, dicen que después de que te caes o te chocas aprendes sobre el oficio, solo queda decir que la lección sigue siendo muy dura.

# 38 – JCGT

Bar

Bar.

Entrada:

Fila de Muchas personas. Requisa. Pasillo. Música en alto volumen. Algunas mesas. La Barra. Cajas de cerveza. Muchas personas. 4 meseras.1 barman. 1 dj en el torna mesa. Luces. Gritos. Nuestra mesa.

Cerveza 1:

Brindamos por todos. Hablamos de las niñas. Observamos fijamente la pista de baile. Algunas seleccionadas. Risas. Música ballenata. La mesera y ensalada. De nuevo botellas al centro y salud.

Cerveza 2:

Salud Muchachos. Un cigarrillo. Música electrónica. Hora de bailar. Corrillo de personas. E!! EE!! EE!!. Risas. Cerveza. Luces y otra canción. Chicas. Más cerveza.

Cerveza 3:

Antes el baño. Muchas personas en el baño. Orinales. Un buen descanso. Manos limpias. Salida. Música Reggaetón. Personas bailando. Meseras con cervezas y ensaladas. Dj animando. Luces fuera de control. un buen trago de cerveza. Oye quieres bailar?. Fin de la ronda de música. Mesa. Salud. Fin de la cerveza.

Cerveza 4:

Mesa. Gente en la pista bailando. Merengue. Un cigarrillo mas para la noche. Más cerveza. 12.15 am. Lugar lleno. Salud por ellas. Y más electrónica. Algunas nuevas amigas. Salud.

Cervezas 5-6-7

Algo más de música. Gente festejando. 1:30 am. Poca gente. El ultimo cigarrillo. Salud y despedida. Barra. Pasillo.salida. Silencio. Taxi.

# 38 – JCGT

# 3


El árbol enojado porque le opacaron su hermoso panorama, decidió ahorrar dinero durante largos años, dinero que se le caía a la gente y uno que otro que le llegaba con el viento, su gran aliado. Fue así que consiguió el monto suficiente para pagarle a la Mafia, para hacer un trabajo oscuro, un trabajo sucio, pero que fue la consecuencia para la casita, por haberse ubicado sin permiso en la zona del árbol.


Dejó junto a sus raíces una bolsa con el dinero, esperando que al otro día al despertar el trabajo estuviera hecho. Efectivamente cuando despertó vio la casita triste y enojada, porque había sido in visibilizada para las personas, y así nadie podría habitar en ella; inclusive la horrorizada casa, veía como una joven que días antes pasando por el lugar se quedó admirándola, seguía derecho esta vez, sin importarle que no estuviera.


Eternamente se condenaron, y el árbol cuando no estaba echándole los perros a otras maticas, o tocándoles las raíces, le repetía con gran ironía a la Casita del Horror: Unas por otras Casita.



Por Número 3

Una auténtica casita de muñecas para una auténtica cenicienta.

¡Llegué a la casa de Hansel y Gretel! o ¿quizá a la casa de la Barbie?, bueno algo parecido en todo caso, ya pueden ir haciéndose idea de dónde estaba.

Buscando el bar perfecto, caminé desde el frisby de la 10, le di la vuelta al parque, caminé por la martinera, le di la vuelta a la manzana y depronto, zácatelas me encontré con el lugar perfecto. ¡Si! definitivamente este era el lugar, entre y tenía una pinta de ese grupo argentino llamado miranda, todo blanco, cercas entrecruzadas, luces rosa, parejitas felices, grupos de amigas, que tenían complejo de la Barbie y sus amigas en fairytopia. Todo era muy muy rómantico, corazones, que sinceramente me daban ganas de vomitar, es obvio la envidia me corroía tanta felicidad, principes y princesas juntas me recordaban inevitablemente que estoy más sola que un hongo, que vivo sola y cuadriculadamente aburrida, que mi vida transcurre entre la Universidad, cocinar 3 veces al día, lavar platos, lavar ropa, barrer, limpiar y que lo más divertido que llevo haciendo en las últimas 4 semanas es ir a visitar a mi prima los fines de semana...

Volviendo al tema del bar personalmente me sentía como mosca en leche, además que no entendía como habían dejado entrar a un ser despeinado y desgarbado como yo en un lugar tan rosa, en todo caso por las pistas creo que es muy fácil en que lugar del Lleras estaba y sí aún no saben pueden preguntarme.

Sarisha!


LUJURIA BAR (3)

La lujuria y el deseo desmedido rondan estas paredes, que son siluetas perfectas de la actual Sodoma humana, la música urbana de las 3 am, el estado de alcohol y de muchas otras cosas, solo promueven en la mente de los jóvenes que allí estaban, la sensación de estar en un mundo libídine.

23:00 pm – Llegamos al lugar, se veían niñas muy lindas, su voluptuosidad se resaltaba por la ropa que vestían, si mis abuelos las hubieran visto, dirían que eran Putas con Clase. Todos los hombres mirábamos por doquier solo carne, solo mujeres con deseo de desinhibir sus actos, y olvidar una semana de trajín rutinario, por una noche de sábado de solo sexo, drogas y alcohol.

0:00 am – En una mesa ubicada cerca de la barra, podía ver todo el escenario, las mujeres eran el 74% del total de personas que habíamos, algo agradable. En las mesitas de madera, solo veía botellas de aguardiente, una que otra de ron, y solo una de old parr. El ambiente estaba excelente me sentía bien charlando, bailando y observando.

1:00 am Las “niñas” solas en aquellas mesas, hacían bailes sensuales juntas, provocando que algún tipo medio tomado estando en el otro lado del bar, cruzara por toda la pista de baile, atropellando las parejas que se secreteaban sus fantasías, y que la música guiaba el cuerpo y la cintura de ambos en un vaivén de contacto lujurioso. Y llegara donde ellas a proponerles aventuras o que bailaran con él, y una que otra (mas perra que humana) accedía cuando escuchaba una canción de reggaetón. Si esa vez fue HACE CALOR; se desplazaron hacia un costado del lugar, donde ya habían varias parejas, como diría un amigo mío: “pegándole al perreo” y la canción era acorde al lugar, que calor, que cosas se veían, que tranquilidad para realizar esto medio obsceno para muchos, pero tan excitante para otros.

El lugar no muy grande, no muy pequeño permitía las coqueterías mesa a mesa, yo fui víctima buscada de una de estas, con una mujer alta, un cuerpo espectacular, una mirada penetrante y unos ojos redonditos, jmm… nos mirábamos sin cesar, sonreíamos, y me hizo la señal de seguirla a la barra; allí le ofrecí un trago y empezamos nuestras presentaciones, mientras mirábamos y analizábamos el ambiente, mirando a nuestros amigos borrachos, nos reíamos y nos propusimos bailar. Ella fue donde el DJ y le pidió una canción, la cual no quiso decir cuál era, lo que me gustaba de su juego. Cuando repentinamente retumba LA SANTA, una canción que describe a muchas mujeres, y que mi coqueta amiga, bailaba con mucha pasión contra la pared. Ya hasta la pista había desaparecido, ya todo era marcado en la pared, ya no había la mitad de los que estaban cuando llegué, pero los que quedaron eran los que en ese fin de semana, solo pensaban en la avidez sexual.

2:00 am Las lucecitas le daban un toque de fantasía al lugar, el ambiente de fiesta, de rumba que teníamos todos los presentes daba otro toque de adicción… El ambiente era a Cripy, solo Cripy… Y el éxtasis era la combinación de todo lo que encontrabas allí, el licor, el humo y las mujeres descontroladas. Besos, toques, movimientos censurados por la cultura ciudadana de Medellín, se relejaban en los jóvenes que disfrutaban de la música y de las mil y un sensaciones de este lugar, de los mil sabores que se probaron, de las mil clases de droga que consumieron y de los no sé cuántos polvos que se liberaron.

Por Número 3

MI PRIMERA VEZ (3)

¡Tiene que ser! Gritaban todos y pensaba mi mente, mi cuerpo se coordinaba para hacerlo realidad, pero el agotamiento que tenía debilitaba esa posibilidad. Eran los 5 minutos más agónicos de mi vida, o era mío o no lo era… Solo cruzaban por mi mente miles de opciones para lograrlo, pero cuando estaba en mi poder, se disipaban mis ideas y solo tenía que actuar, improvisar y crear una estrategia precisa para mi objetivo.

¡3 minutos!, gritaron de afuera… y como iban las cosas, era más de otros que nuestro, que mío. Hasta que intentamos con nuestras últimas fuerzas, pero con nuestro mayor deseo, y logramos estar a un paso de él; de inmediato una sombra negra arrebata esta posibilidad, derrumbando el sueño, y derrumbando mi cuerpo… Un dolor opaca mis sentidos, pero mis ganas de seguir impiden que salga, sólo me dicen: ¡Checho cóbralo vos! Lastimado y con poco equilibrio estoy en un duelo, como en el oeste, face to face, sin palabras, pero con un ambiente cargado de energías en pro y en contra. Acercándome miro fijamente los ojos del rival, asustado, pero no tan perplejo como yo, con 11 años frente a uno de más o menos 14, más alto, pero no más astuto, y por esto sonreí irónicamente mientras veía como el portero volaba hacia el otro lado, pero también como el balón se estrellaba en el palo y se ahogaba mi esperanza, se derrumbaba el cielo que estaba alcanzando y sentía que se desgarraba no solo mi ilusión sino la de mis compañeros, que al igual que yo, éramos unos niños agradando una pasión sin sentido, pero con muchos razones para jugar, el fútbol… así fue la primera vez que voté un penalti…

Pero el juego continuo, quedaban los dos minutos de reposición… y yo cabizbajo, mirando a mis compañeros con desespero, quebrantados por ese cobro, pensaba que no me volverían a pasar el balón por esos 120 segundos, y decidí correr hasta que no diera más; era inútil, parecía jugando mosquita, no alcanzaba el balón, hasta que pasó lo único que podía pasar para tenerlo, un error contrario, provocado por la presión de 9 niños detrás de un balón. Me queda a mí casi en la mitad de la cancha. Qué situación tan difícil, veía los delanteros, 2 defensas, todos delante de mí pidiendo un pase, pero yo no sabía qué hacer, solo corría y miraba el arco, hasta que un rival decidido a matarme, literalmente, se tiró contra mi… y lo púnico que pude hacer fue amagar hacia un lado, con lo que evite su contacto y que me arrebataran el balón… Ya solo escuchaba gritos, murmullos, pero no entendía nada, supe que tenía que ser yo el que lo hiciera, por esto no miraba sino el arco. Con el gran impulso que iba, remate a puerta sin consideración solo esperaba que el balón hiciera la trayectoria que yo quería… Si, el portero no lo podía alcanzar estaba afuera, apenas veía como el balón pasaba por encima suyo, y se ralentizo el tiempo, el silencio marcaba este pasaje, todas las miradas se centraron en el esférico, cuando aparece el palo nuevamente, (yo quería morir), pero corrí con la suerte que luego de golpeará el palo superior, el balón entrara en pica barra, y sentí alivio, me tiré al suelo, y solo escuchaba en eco el Gol… La alegría rodeaba mi ser, no me sentía cansado, sólo en silencio espere el final del partido para decir, es la primera vez que soy campeón.

Por Número 3

Mi primera vez.

Ayyy! recuerdo con mucha tristeza ese día.

Yo era la niña consentida de papá y mamá, pero había llegado la hora de crecer de ir un paso más allá. El temor que mi corazón sentía era incalculable, ahora tenía que defenderme como pudiera.
El camino era largo, además que los nervios lo hacían aún más. Caminé, entré sigilosamente en ese salón, callada, como aceptando que ahora todo sería diferente.

Una hora después todo empezaba a mejorar, la curiosidad por explorar se hacia más intensa, pero la física timidez no me dejaba expresarme libremente como hubiera querido. Sentí inmensos deseos de salir corriendo y llamar a mis papás y volver a ser su niña, su amor el centro de sus vidas pero ya era tarde no podía escapar. La verdad mi primera vez no fue para nada linda, la angustia me dominó y todo el día estuve callada y con muchas ganas de llorar. Así fue mi primer viaje sola.

Milka.

El bar!

Las ganas de salir ya eran demasiadas, no aguanto estar en mi casa, no hallo que hacer ahí, no lo soporto un fin de semana mas en mi casa me enloquecería, por eso cuando llego el fin de semana solo quería salir así fuera para otra casa, pero este fin de semana fue diferente cambiamos de plan, fuimos a un lugar que nunca antes había visitado, en la entrada nos pusieron un sello ,cuando entramos todo estaba muy oscuro y una nube de humo no dejaba diferenciar bien que había en este lugar, se escuchaba una canción de salsa a todo volumen era mi preferida y alegre entre en ese lugar, nos sentamos en una mesa apartada y el mesero nos pregunto que queríamos tomar como de costumbre pedí una red´s que seguramente me duraría toda la noche y mi novio pidió otra cerveza.

la mayoría de personas que habían en el bar eran grupos de mujeres solas o de hombres solos unas cuantas parejas y la reunión de amigos celebrando un cumpleaños que no puede faltar, la música era variada vallenatos, reggaetón, salsa y mientras era mas tarde mas gente borracha se abrazaba y cantaban a todo pulmón sus canciones preferidas, las luces que se mueven al ritmo de la música y esa luz que distorsiona las imágenes que te hacen parecer un robot llenaban todo el lugar, muchas mesas cuadradas y sillas de madera, poca decoración, un par de plasmas, unos 5 meseros y el dj que parecía agotado de tanto borracho queriendo ser complacido, ya habíamos tomado un par de cervezas y bailado otro tanto y como no me gusta mucho los borrachos ni el olor a marihuana que comienza a sentirse a la media noche invadiendo todo el lugar y dos de seguridad buscando el culpable que seguramente nunca encontraran pues esa canción que inspiro aquel momento ya termino, me voy a mi casa a dormir y a esperar que el próximo fin de semana me lleve a otros lugares lejos de mi casaaaaaaaa.


15

andres Galindo

La casita del Horror

La señora casita como todos los días observaba y observaba como todos sus amigos invitaban a salir a sus amigas las casotas y a ella la miraban y seguien derecho, ella en medio de su tristeza y desespero por no ser la sensación del bloque llama a sus amigos para que le hagan un nuevo diseño y deje ser un simple bulto de sal. la señora casita despues de mucha remodelación decide quitarse la burka y se dío cuenta que era hora de sonreir, cantar, brincar y sobretodo era el momento de salir a bailar con los chicos de la otra cuadra.Se convirtió en una una cosota fina y digna dama de la cuadra, ahora ES la envidia de todas esas engreidas que la dejaron a un lado por sólo fijarse en su apariencia y no darle la oportunidad de conocerla. la SEñora casita ya es feliz

bar!!!

Es un lugar donde no solo se reúnen personas a pasar una noche de amigos como en cualquier otro bar , también es un lugar para el encuentro de todo tipo de expresiones artísticas como la danza, el teatro, la poesía, la pintura, el cine...Por eso tiene una programación cultural constante que es apoyada por una corporación cultural . En este momento Hay una exposición sobre deportistas Antioqueños y se realiza un cine club: el lienzo de Melies todos los miércoles a las 7 pm.

Las personas que frecuentan el lugar se caracterizan por ser diferentes al resto del común, porque es un espacio en el que se reúnen personas que siempre clasificamos como “raros” por la apariencia de los que van, por su manera de vestir; el lugar es catalogado como extraño y al estar presente en él se siente el contraste con lo que siempre he frecuentado. La bebida que predomina es la cerveza y toda clase de vino desde moscatel hasta gato negro.

El nombre del bar surge del género musical Blues y su significado el cual consiste en los cantos de los primeros esclavos negros traídos en su mayoría desde la costa oeste de África a Norteamérica, para trabajar, en régimen de esclavitud, en campos de algodón. Con ellos portaban su folklore que se traducía en canciones de ritmos regulares en las que explicaban sus emociones, sentimientos sobre la vida y la inmensa tristeza que les producía haber sido desarraigados de su tierra.

Paola Andrea Castrillón Valencia

Intimidad (#16)

(#16)

La casita del horror (#16)



La casita del horror nunca ha sido “casita” y tal parece que dejara de ser horror, porque hasta donde yo sé, nadie le teme a lo nuevo, a lo remodelado, a lo recién construido.
La casita del horror se quedó en el ayer, en la memoria del que la habitó y en los mitos que la gente creó, porque cuando el telón verde caiga y el cemento ocupe su lugar, la casita del horror solo será historia y recuerdo para las generaciones que atemorizó y un don nadie para las que verán su nueva cara. (#16)

Bar.... (#16)

Aunque no he ido a Europa, siento como si estuviera allí…. Digamos que es un
“pedacito” (en medio de mi ignorancia turística) de Inglaterra en el Parque Lleras.

En medio de un ambiente bastante bohemio, el mesero se dirige a nuestra mesa y nos entrega la carta, ya teníamos en mente nuestro pedido asI que ordenamos de inmediato: unos nachos y unas papas con queso por favor… ah!! no se olvide de la ronda de cuba libre, que sería la primera de muchas en esa noche.
Mientras esperábamos nuestro pedido, dos ingleses se sentaron en la barra y comenzaron a “interactuar” con el argentino que aparentemente era el administrador del lugar. Mientras el gaucho organizaba la lista de reproducción y le hacía honor a sus raíces con una canción de soda stereo, nosotras observábamos el lugar fascinadas, había afiches por todas partes: Nirvana, Queen, Kiss, Liverpool, Arsenal, caricaturas, afiches publicitarios… en fin el lugar estaba lleno de imágenes que se complementaban con la música que son solo era excelente sino que su volumen también lo era, perfecto para una buena conversación; la luz tenue y por supuesto los visitantes.
Creo que fue nirvana el que anuncio la llegada de nuestro pedido, que venía acompañado de 5 cubalibres y al que le agregamos un par de cervezas después. Estaba delicioso pero lo mejor fue lo que vino después. Las salidas femeninas siempre resultan un poco más exageradas en el consumo de licor y esta no fue la excepción, no solo porque las rondas de cubalibres eran gratis para las mujeres, sino porque decidimos romper con la monotonía del cubalibre y pedir unos cuantos shots para amenizar la noche mientras escuchábamos más soda stereo, nirvana, three doors down y otros cuantos grupos, americanos o europeos, desconocidos para mí.
La noche transcurrió entre rock en español, rock and roll, muchos extranjeros, un argentino que nos tenía desveladas y muchos…muchos cubalibres y por supuesto, el deseo de repetirla.