Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"
Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll
Una razón de ser, un vida por la que apostar. Tranquilidad y calma, precisión y silencio, pues alguien espera en casa.
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