Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

jueves, 20 de mayo de 2010

Comer por votar o votar por comer…

Carlos Alejandro Peña.

A fueras de fronteras Colombianas se menciona que nuestro país es una olla, si una olla a presión llena de humo que suspiran las metrallas tras desembuchar quinientas perdigones y dejar cabezas huecas, dejar manos vacías sin dónde encubrir sus pequeños dedos, dejar muros opacos sin techos, dejar rodillas peladas al viento, dejar miradas quejumbrosas y dolientes, dejar senos huérfanos, en fin, mucha chuleta forma un guiso dentro de una olla a presión, cuanto fuego se le tiene que poner a la olla para que se cocine toda la carne mmmmm, o para que ésta se tizne, o simplemente estalle de tanta presión?

Será que la solución es dejar que salga el vapor de la olla? Y que hay con el condimento? O con el trozo de carne, o olvidamos el puré de papa!! Ho acaso miles no comen arroz vacío en dónde la carne es otro trozo de arroz y el puré de papa es el mismo pegao del arroz. Vaya presión!!! Que tal el sueño de repartir olla a prensión llena de papa y guiso para todo mundo por un punto o voto a favor, que pasa cuando se acabe, donde queda el hambre? Donde queda la oportunidad de cocinar una chuleta? De donde sacar el espacio de sembrar esperanza!! Para llenar los pulmones de aire alegre, donde queda el intestino lleno vendido por un voto, o por un trozo de carne? Será que es imposible llenar una tripa sin chanchullo. Marzo, marzo dos años atrás mes de siembra para producir glóbulos rojos, este año, mes en que se vende un sueños de un país en cada valla, en cada, poste, en cada puerta, en cada lugar donde un ojo choque su destello.

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