Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

jueves, 20 de mayo de 2010

Día de Elecciones

Día de Elecciones
Diario de una pobre viejecita


Yo ya no estoy para estos trotes…es que ya me queda muy difícil, ya estoy muy vieja y sola para ir a esos tumultos. Pero es que como en el radio dicen que hay que votar pues yo le hago caso. Hoy me madrugué, hice el chocolate con una sola pasta que me quedaba y bueno dos arepas para el día y como no tengo más nada en esta nevera destartalada pues con eso resisto el día.

La verdad yo siempre quise ser doctora, así como los de las películas de ahora, es que esa carrera si es muy buena. Pero de chiquita me toco trabajar como una mula para que en mi casa no aguantaran hambre porque tener 11 hermanos es cosa difícil y bueno estudiar no pude. En cambio esas niñas de ahora si que tienen oportunidades, yo las veo por ahí despechugadas y brincando detrás de los muchachitos, no no no, en vez de aprovechar y estudiar bastante para que no sean unas ignorantes como yo.

Y eso que bueno ahora estoy sola, pero aquí donde me ve, yo si atrapé marido lo que pasa es que me dejó sola cuando yo tenía 50 años…ayyy Horacio como te extraño, me dejaste vieja, pobre y sola. Yo antes no vivía en este tugurio, tenía una casa más linda con dos piezas y todo, vivíamos lo más de bueno pero mi marido se enfermó y bueno sufrió un infarto que lo dejó tieso, ahí fue cuando perdí mi casita y vine a parar aquí. Viviendo de la misericordia de la gente.

Pero yo sí voy a votar, haber si el señor que quede me regala una casita o almenos un mercadito… ¿Será que si le digo que voté por él no me regala alguito?. El problema, pero que quede aquí entre nos, es que yo no se votar. Ni siquiera me sé todas las letras del abecedario y eso que hice hasta tercero de primaria. Mmm..... Pero bueno no debe ser ni tan difícil, pero como nunca he votado entonces no se. Yo me acuerdo antes como era de duro todo, la gente se mataba que por ser liberal o que por ser conservador, yo nunca entendí nada, sólo iba a coger madera para poder hacer la comida porque sino nos tocaba aguantar hambre. O nos manteníamos cogiendo naranjas en el árbol de la finca del vecino. Ese señor si que tenía plata y nosotros todos humildes, cuando nos veía subidos a los palos nos bajaba a punta de escopetazos.

Vamos más bien que no puedo llegar tarde a eso de la votación, depronto me encuentro un señor de esos y le digo que me ayude. Vea aquí cojo la buseta cuando salgo, pasa cada media hora y yo con estos pies como los tengo de bobos tengo que salir de mi casa más temprano. Ahhh cuando uno empieza a entrar a la ciudad eso es como tan bueno, ya no se ven esos montes llenos de casitas de madera y plástico, sino que se ven esos edificios grandes que lo marean a uno y unos señores vestidos todos elegantes. Por eso digo que a esta juventud le tocó una época hasta buena, pero es que con tanto malandro que hay ahora…

Y ahora yo que hago con este papel, esto lleno de cuadritos y de números. Y quiénes serán estos señores tan raros, yo nunca los había visto en mi vida, pero hay unos que se ven como queridos. Como que tengo que marcar una X, pero dónde; la verdad yo soy muy bruta para estas cosas tan modernas.

Ahhh pero este de la derecha se ve como buena gente, le luce la barba y se ve como serio; aunque esta señora de aquí tan elegante también se ve como bien puestica en su sitio, ¿pero será que si le da tiempo de trabajar y cocinarle al marido y a los hijos al mismo tiempo? Porque es que una mujer tiene que servirle al marido, a mi no me gustan esas cosas que se usan ahora. O este señor de acá que pesar, mi Diosito si no lo favoreció en nada que pecao, pero se ve hasta querido. Ah que cosa más difícil ahora yo como sé por quién voto….Ahhhh ya sé, mirá a este señor de acá tan hermoso, igualito a mi Difunto marido, como era de buena gente, voy a votar por éste, demás que es igual a como era mi marido… ¡ayyy Horacio cómo te extraño!, me dejaste vieja, pobre y sola.

David Gómez Bedoya
Lenguaje y Creatividad

No hay comentarios:

Publicar un comentario