Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

domingo, 23 de mayo de 2010

NO HAY CAFÈ SIN HISTORIAS


1 comentario:

  1. Ese sábado todo cambio, Joaquín un joven de aproximadamente 23 años de edad bebió su café con gran amargura y no precisamente por falta de azúcar en su café, el trago fue mucho más amargo que eso. 2 de la tarde y nada ,aquella espera se hacía interminable, sus 5 horas allí en aquel bar llamado el roncito de babel, llamado así por ser internacional conjugando una mezcla de francés con argentino, un árabe con un italiano pero que va, todo los pensamientos de Joaquín iban más allá de ese estilo europeo fantástico que te ilusiona por instante, un sudor incesante, casi bañado y un poco asfixiado se soltó su corbata su novia jazmín no llegaba, el solo podía recordar entre café y café aquella promesa que se habían hecho aquel viernes de mayo nunca dejar morir su amor a pesar de que la sociedad los castigara casi como Jesús fue castigado en aquella cruz y señalado de traición a sus tradiciones. 10 de la noche Joaquín yace afuera del rinconcito de babel tirado en el piso y preguntándose porque Martín o jazmín nombre artístico de su novio nunca llego, fue por miedo a perderlo todo nunca lo sabrá pues Joaquín se suicido al llegar la mañana siguiente.

    SANTIAGO ARANGO GÒMEZ

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