Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

martes, 12 de octubre de 2010

Carta del 5

Bonjour mi querida guardaespaldas.

Gracias a la misión que no sé quién ni donde te han encomendando cuento ahora con tu protección y amparo. Me encantan tus informes de minuta que guardas celosamente en tu bitácora sobre mi día a día. Sé que vigilarme te puede causar tanto placer como repulsión. Tu forma de rastrearme sin haber podido ser detectada merece los más grandes elogios del mismísimo 007. Sé que no soy al único que cuidas y vigilas, sé que no soy tu única misión. Debes tener tantas como las veces que James Bond ha desabrochado su bragueta para la acción. No me gustaría ser un agente secreto como tú: Pasas desapercibido(a)

Atentamente,

Tu objetivo (yo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario