Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

domingo, 24 de octubre de 2010

Epístola (4)

Quién quiera que seas

Quién eres? Estoy harto de escuchar hablar de vos. No existe un solo dicho popilar que hable de su persona, o más bien, que no hable. Me enerva que susurras, gritas, cantas, lloras, gimas y hasta te reís y yo siempre me lo pierdo. Tengo una gran curiosidad de saber quien sos. Todos dicen que eres mas grande que un dios, otros que eres mas malo que un diablo, otros que lo único lógico es que no existas...
Me dijeron que abundabas en la pobreza, y no faltabas en la riqueza. Yo te busqué entre los pobres y todos hablaban de ti, te señalaban, y yo simplemente no te vi. Entre dinero y etiqueta tuve que hacerme el tonto y entrar, pero yo tampoco te encontré.

Déjame la direccion donde estas, saber de donde sos, de que estas hecho, o cuales son tus metas en la vida. Porque todos dices que eres la peor solución a todo?, porque eres la única solución que nunca he usado? Yo quiero saber si estas vivo, si la gente te ve, os simplemente te sienten, si los perros te ladran, o si los muertos se alegran.

Quiero que me digas donde dejaste las buenas costumbres, la paz, esa cosa que dice ser ética, esa droga que no envenena, ese maldito dedo que no me acusa de pecado ni de hereje. Todos están seguros de que los malaventurados te buscan y te encuentran, de que sos el resultado de la guerra, la otra dueña de mis sueños. Yo creo que puedo decir sobre eso? Ninguno de esos referentes me llevan a conocerte, no a encontrarte, y espera que no te encuentre, porque será el aire quien reciba mis golpes y así como vos lo haces, me iré dejando el rastro de lo que dejas cuando pasa un tornado... Nada! Es una advertencia. No me jodas más la vida. (4)

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