Todo comenzó cuando le comenté por Messenger que me iría a Cartagena a pasar las vacaciones de junio, el sin más ni más me preguntó: no me invitas, inmediatamente le conteste que sí, porque desde el país que se encontraba era casi imposible que se trasladara a Colombia de un momento para otro.
Al día siguiente muy a las 7:00 pm Juan ya me estaba esperando en el lugar de la cita, vía internet, lo primero que me dijo fue te tengo una sorpresa, por su puesto yo ya había olvidado la invitación que le había hecho el día anterior, me dijo ya separé los tiquetes ya reservé el hotel en el que me voy a hospedar, y pasado mañana nos veremos en Cartagena, me quedé totalmente asombrada, jamás pensé que mi invitación se fuera a hacer realidad.
Estando en Cartagena ya se acercaba la hora de llegada de Juan, a los pocos segundo anunciaron la llegada del avión k785 de Avianca proveniente de New York , pensé “mierda ahora que voy a hacer” , pues llegó y mi reacción fue quedarme íntegramente sordomuda no sabía qué hacer; pero por dentro estaba súper feliz era la primera vez en dos meses de negociación que mantenía con este individuo y de manera muy prematura que lo conocía, y que tenía el primer contacto directo con esa persona, que despertaba en mi maripositas en el estomago desde que lo visualice a través de la videocámara.
Horas más tarde Juan me pregunta tú te vas a quedar en el hotel conmigo, yo re respondí tú quieres que me quede contigo, el me respondió: claro que sí. En ese preciso momento comprendí que era lo que me esperaba, ya sabía que iba para el matadero….
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