Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

miércoles, 13 de octubre de 2010

Carta a una amiga de mamá (1)

He decidido escribirte hoy y excusarme por medio de esta carta, porque es la única herramienta que considero pertinente para pedirte disculpas por todas aquellas situaciones en las que te he mirado de mal manera, en la que te he lanzado frases hirientes, en las que te he echado indirectas, en las que te he humillado y en la que te he menospreciado, porque no lo sé, sólo sé que te odié y no me caías bien sin razón alguna.

Quiero confesarte que el sábado que viniste a mi casa, apenas que desperté y escuché tu voz se me dañó la mañana, el día y la noche, y por consiguiente de la rabia que tenía como yo era la que estaba haciendo el almuerzo no te quise guardar comida. Después que te fuiste mi mamá y mi novio me regañaron y estaban muy tristes conmigo por esa miserable y egoísta actitud que había tenido contigo, mi mamá me trató de miserable y se le salieron las lagrimas, nunca la había sentido tan enojada como aquel día, mi novio se le notaba en el rostro la pena ajena y la tristeza que sentía y me expresó nunca que esperó eso de mí.

Es por eso que hoy te escribo, porque me puse a reflexionar y a mirar que lo que estaba haciendo contigo no era justo, porque nosotros hoy estamos bien y mañana quizás mal, y quien sabe quién va a ser quien te va a tender la mano a uno en esos momentos difíciles como decía mi mamá.

De todo corazón te pido mil disculpas y te garantizo que esta serie de situaciones jamás volverán a suceder.

Pd: eres una gran amiga y excelente compañía para mamá.

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