Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

miércoles, 13 de octubre de 2010

Carta a papito Dios (23)

Papito Dios:

Te cuento pues que renuncio a tener que aguantarme a mi compañera la jeringosa(protegeré su nombre) y todos sus caprichos que acarrea; o a las infrahumanas clases de seis, malditas sean y ardan en las calderas del infierno. Renuncio también a creer que exista el infierno, renuncio más aún a creer que haya gente tan pendeja que hacen de su vida un infierno para no ir a él; renuncio al circular sur y sus desgraciados trasbordos, renuncio a ellos. Renuncio a las novelas de Caracol y Rcn. Renuncio al procurador que ha destituido hasta su madre, renuncio a tener que escuchar su rastrillado nombre en las noticias todos los degenerados días. Renuncio al bloque 15; frio, feo y viejo. Renuncio a las clases de ética y a tener que ver a la escoria de taller que en cada clase pretende sabérselas todas y hacerme sentir como el agua que chorrea del carro de la basura, diciéndome en otras palabras bruto hp, vos no servís pa esto. Renuncio a esa agua que cae del carro de la basura y queda en la carretera todo el día y se pega a las llantas de mi bicicleta dejando el hedor a remix de las mierdas de toda la ciudad, renuncio, renuncio y renuncio.

Renuncio también a los puercos parciales y finales del 30 porciento, me cago en ellos, me cago en las pruebas tipo ECAES. Renuncio además a tener que aprender a hablar inglés cuando lo único que hablo es popó. Renuncio al popó de los perros en las aceras; señor dueño del perro, su canino lo hace por necesidad, usted debería comérsela por ser tan ·$%&·##... que deja que pobres inocentes lleguen con las patas cagadas a la universidad. Renuncio a pensar que me tengo que graduar…¿para qué? Si no quiero trabajar ni en una agencia ni una litografía ni hacer memorandos o murales con los cumpleaños del mes; renuncio, renuncio, renuncio.

Renuncio a tener que ver todos los días durante veinte minutos en las noticias, disque noticias de fútbol Colombiano, valiente pendejada. Renuncio a tener que ver a Carlos Antonio Vélez dándoselas de muy sabiondo y del señor muy docto en materia indeportiva. Renuncio además al maldito miedo que siento cuando camino por el centro de Medellín, miedo corrupto, miedo hp ¿por qué?. Renuncio a tener que dejar el iPod en la casa cuando voy para la oriental o san Ignacio o cualquier lugar de la ciudad alejado de mi casa; desconfianza, renuncio a ella, renuncio a sentir que el que se sienta a mi lado en el circular me va tirar burundanga o me va a sacer un cortaúñas pa pedirme el celular.

Desgraciados, inconscientes, desalmados, desconsiderados, despotricados, imprudentes, malolientes, sangre sucia, incoherentes Virus informáticos, renuncio a ellos, renuncio a tener que desarmar mi cabeza cada vez que mi computador se reinicia y pierdo todo mi trabajo por un maldito virus. Ya estoy por pensar que son estrategia de Microsoft para hacernos comprar un computador nuevo cada tanto. Protervo mensaje que dice: “se ha producido un error desconocido, enviar informe o no enviar” renuncio, renuncio, renuncio.

Y renuncio a tener que seguir escribiendo caspa y quejambrosidades. Renuncio, renuncio.

Chao papito Dios, ahhh,, y gracias por el ángel de la guarda que me mandaste pero el hp renunció.

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