Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

jueves, 25 de febrero de 2010

Crucifixión modelo 2010

2010 años después vuelve y se repite la historia en la cual un personaje, mandado por su padre, viene a la tierra a dar su vida por los hombres para su salvación, solo que esta vez como se puede interpretar en la imagen es tan solo un niño, que a su corta edad pierde su vida en las calles, su alegría la consume el hambre y su infancia queda en una cruz de cartón, cavilando si tal vez es culpa de Dios, de sus padres que no conoció, o de una oportunidad que no aprovecho.
Es a partir de esto cuando crece mi inquietud si algo ha cambiado desde que Jesús dejo su vida por los hombres, ¿acaso a alguien ahora le importa eso?, imágenes como estas se ven a diario dentro de nuestra sociedad personas de todas las edades que por una mala decisión o por el olvido por parte de sus familias tienen que sufrir las penurias a las que fue sometido el salvador.
2010 años después estamos en la misma situación de intolerancia y de falta de respeto hacia Dios, pero con el agregado de que si en este momento llegara un hombre y dijera que daría la vida por nosotros, tal vez pocos le creerían porque sería uno más de los que mueren por un pueblo que no cree en nadie ni valora nada, o si por ir más lejos esa persona resucitara no quisiera imaginarme el cuerpo de científicos evaluándolo para desmentirlo.
Por eso quiero terminar esta reflexión con una de las siete palabras dichas por Jesús al momento de su crucifixión y que bien cabe en aquellas personas como este niño que mueren con los padecimientos de Jesucristo y condenados al olvido como él. ¡Dios mío Dios mío porque me has abandonado!.
Es sólo un niño tirado en la arena, pero es de noche ¿Por qué no está en su hogar? ¡Por que se tiene que acostar sobre cartón?, ¿porque tiene que usar su ropa como almohada?,¿ por qué alguien enmarco esta escena sobre una cruz? Tantos interrogantes que son imposibles de resolver, que dejamos transcurrir día a día por la cotidianidad de ver imágenes como estas en todo nuestro territorio, será que nos estamos volviendo insensibles ante este tipo de momentos, está imagen es una buena oportunidad para reflexionar empezando por los padecimientos ajenos y mostrando facetas diferentes para sensibilizar la sociedad.

Daniel Urrea

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