Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

martes, 2 de marzo de 2010

CRUXIFICÓN

Yo no elegí esto, no elegí estar aislado, marginado, ultrajado y vulnerado por una sociedad injusta, de desigualdades, que excluye a los más infelices y les da oportunidades a los que menos se lo merecen. No, definitivamente no lo elegí, quizás ese Dios que para todos es el que fija el destino de nuestras vidas quiso que llevara la cruz que una vez su carne viva cargó, pagando por pecados que ni él, ni yo, y quién sabe cuantos mas desafortunados, cometimos.

No elegí despertarme cada mañana gris con el hedor de las calles impregnadas de suciedad moral, ni sentir el frío que carcome mis huesos hasta el punto de no querer caminar más, tampoco elegí, escuchar las tristes marionetas que pasan de lado absortas en un callejón sin salida, ni sentir en amargo sabor del hambre en mi boca que termina por adormecerme el gusto, no elegí tocar una superficie plana, tosca, helada que me acompaña todas las noches mientras sueño con lo que Dios debe tener reservado para mi en ese paraíso invisible del que todos hablan sin haber visto ,pero que sé que es en ese lugar en el que se va a compensar el haber cargado día tras día con la cruz de los pecados de una sociedad que tampoco elegí.

AUTOR: Laura Milena Saldarriaga Aguirre.

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