Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

domingo, 7 de marzo de 2010

MELANCOLÍअ I

MELANCOLÍA I
Estas ahí, llegaste, recorriste un camino por tu ser, te entendiste y lo entendiste todo. Pero, y entonces, ¿ ya qué sigue? Llegaste a la meta, pero condenada a estar sola, con quién vas a comentar tu recorrido, tus hallazgos, tus piedras del camino, las barreras que superaste, quién podrá entenderte si ya el precio de llegar a donde llegaste es ser una total incomprendida, no encuentras a nadie ¿si vale la pena entender y comprender? Y para qué si el mundo sigue sin hacerlo, sin poder acompañarte, no puedes combatir aún la soledad del conocimiento estas ahí arriba ¿ó abajo? esperando con tedio un acompañante, uno que también se haya descubierto y haya entendido el sentido de su ser, de su aire, de su tierra de qué es todo y qué es nada.
Tal vez aun falte más camino, ya descifraste los signos del mundo, entendiste las incógnitas, solo falta seguir recorriendo esa escalera que no tiene fin, pero tienes que estar dispuesta a recorrerlo sola, o bueno, espera a tu acompañante, pero corres el riesgo de convertirte primero en calavera, porque tal vez nunca llegue, no quiera llegar o llegue muy tarde, y también puedes seguir sola, pero con el riesgo de enloquecer ante los ojos del mundo, o tal vez hay muchos seres en tu situación que no entienden la soledad de saber tanto, y tampoco entienden que cada ser sabe tanto simplemente a su manera, su recorrido es en otra dirección, cada ser es una luz, el problema es que no entiende que esa luz puede iluminar todo un mundo, que no es necesario unir tantas luces para iluminar todo ese mundo que es tu alma.
Organiza todo ahí dentro para que puedas caminar con tranquilidad.
DEDICADA A EDELMARY PUERTA.

CATA AGUIRRE.

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