Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

sábado, 6 de marzo de 2010

MELANCOLIA I - luna llena

Luna llena

Mi mente se dispersa con facilidad,
Atrapada en la vacuidad ya no me queda nada,
Mis ojos se funden con la oscuridad, ¿De dónde viene? ¿A dónde va?
Mis sentidos se desploman uno a uno,
Apenas si puedo sentir mi cuerpo,
y la realidad, ¿A DÓNDE SE FUE?... tampoco la siento.

No sé si sueño, veo o recuerdo lo mismo, la verdad es que no encuentro diferencia.
La imagen del puente tan inestable, el vacío profundo que divisé antes de cruzar,
no puedo recordar que dejé atrás.
La luna llena al final del puente me sedujo,
Su bello resplandor atravesó mis pupilas e inundó mi mente,
¡Cruza, cruza! Retumbaba en mi cabeza, no tuve miedo pues la seguridad aún habitaba en mí.

Entonces di el primer paso hacia ella, y ya no sentí más mis pies firmes,
El miedo atravesó mi corazón, quise volver atrás pero ya no pude,
Y en ese instante un rugido de león abandonó mi cuerpo.
Mi mente se apoderó de mi voluntad, y el control se fue a otra parte, aquella luna lo capturó, y así se fue haciendo cada vez mas grande.
Su figura se fue desvaneciendo, muy pronto solo quedo su luz intensa y brillante,
Pero ya no era tan bella, ya no podía acariciarla con mi mirada,
me ahogaba, me perdía, me lastimaba,
ya no quería verla mas. Entonces cerré los ojos,
y nunca mas pude volverlos a abrir.

Estefania Viña Marin

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