El árbol enojado porque le opacaron su hermoso panorama, decidió ahorrar dinero durante largos años, dinero que se le caía a la gente y uno que otro que le llegaba con el viento, su gran aliado. Fue así que consiguió el monto suficiente para pagarle a la Mafia, para hacer un trabajo oscuro, un trabajo sucio, pero que fue la consecuencia para la casita, por haberse ubicado sin permiso en la zona del árbol.
Dejó junto a sus raíces una bolsa con el dinero, esperando que al otro día al despertar el trabajo estuviera hecho. Efectivamente cuando despertó vio la casita triste y enojada, porque había sido in visibilizada para las personas, y así nadie podría habitar en ella; inclusive la horrorizada casa, veía como una joven que días antes pasando por el lugar se quedó admirándola, seguía derecho esta vez, sin importarle que no estuviera.
Eternamente se condenaron, y el árbol cuando no estaba echándole los perros a otras maticas, o tocándoles las raíces, le repetía con gran ironía a la Casita del Horror: Unas por otras Casita.
Por Número 3
Me encanta la manera de recrear y crear las cosas Buena por esa, una manera distinta de ver, eso es genial
ResponderEliminar