En la zona rosa de Medellín, un bar bohemio y con estilo tradicional llama mi atención, me voy acercando y a medida que lo hago voy sumergiéndome en una especie de ambiente Europeo, que me transporta a otros lugares y épocas.
Sus paredes inundadas de afiches, cuadros, escopetas, banderas, algunos instrumentos musicales como trompetas, pianos y una decoración rústica, dan la sensación de épocas antiguas, al igual que las mesas y sillas nos remontan al pasado.
Dos mesas de billar, una tres bandas y otro de billar pool hacen parte del lugar en la que los clientes juegan entretenidamente, además hay varios juegos de mesa disponibles para la diversión de sus clientes, quienes se caracterizan por ser en su mayoría jóvenes con estilo descomplicado, pero refinado.
La música ameniza la noche entre el rock clásico, la música anglo y la bossa nova las personas conversan con sus amigos y acompañantes, a medida que van tomando cerveza artesanal de Berlín, que es una especialidad del lugar, y cócteles de colores.
El sitio es abierto todos los días a las 11 de la mañana, para aquellas personas que desean disfrutar de la sección de restaurante que ofrece dosis de comida internacional, hasta las 3 de la tarde, que dan paso al bar como tal, con la música, bebidas y todo lo demás.
Adicional a ello, los domingos se proyectan películas para los aficionados al cine arte.
La idea era que me describieras el lugar y su gente y su música y no me contaras que era Berlin y que tiene una cabina roja de teléfonos inglesa.
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