Saber que hay cosas que pueden marcar tu vida para siempre y sin importar te arriesgas a tomar una decisión ¿Qué tan complejo puede ser saber si tendrás un mañana?
ASÍ FUE MI PRIMERA VEZ
Tener toda la vida dando vueltas en mi cabeza haciéndoseme presente infinitos recuerdos de: alegrías, tristezas, desilusión, amor, traiciones; todos pasando rápidamente por mi mente sin saber qué decisión tomar, poniendo en una balanza los momentos felices y los que no lo fueron, sumando, restando y dividiendo para encontrar la solución correcta a esta encrucijada.
Pues así fue mi primera vez con el corazón latiendo a mil por hora, con mis manos húmedas de de sudor, con escalofrió, con ese remordimiento de conciencia por lo que sucedería pero a la vez un alivio infinito al saber que ya nada sería igual, algo me detenía me decía no lo hagas, pero otra voz en mi interior me aconsejaba hacerlo, esa fue mucho más fuerte, ese deseo insaciable de libertad se hacía cada vez más fuerte, el pensar en no tener más problemas me obligaba apresurarme en tomar una decisión tal vez no la mejor pero ya no podía pasar más tiempo.
Valentía o cobardía difícil saber cuál es la respuesta correcta, para algunos se podrá ser el más valiente y para otros el más cobarde y despreciable ser del mundo ya cada quien juzgará según sus creencias, sus valores y su moral.
Pues se llego el momento ya todo lo había planeado y repasado una tras otra vez en mi cabeza la operación era sencilla lo más importante ya lo tenía solo faltaba REALIZARLO.
Todo sucedió en el baño de mi casa me di cuenta como el deseo se hacía eminente ante mis ojos como el pudo más que cualquier cosa, el sentir como el corazón latía al ritmo de mi respiración, como mi cuerpo temblaba sin parar, como cada ruido se hacía más intenso y como cada recuerdo se volvía doloroso, sentir tu cuerpo contrayéndose sin tu poder hacer nada ver cómo te encuentran tirado, escuchando todo lo que sucede, sintiendo la angustia de los que amas, esa impotencia que se causa en los demás al no saber qué hacer, sentir lagrimas, gritos, lamentos culpas y tu ya con la decisión tomada y ejecutada, sin poder dar marcha atrás.
En ocasiones las personas se ciegan y no logran ver como son en realidad las cosas, afortunadamente o desafortunadamente las vi cuándo ya mis ojos no veían, cuando mi cuerpo ya no se movía y cuando por mi boca no podía salir ningún tipo de palabra.
Esta fue la primera y última vez que intente hacer algo en contra de mi misma.
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