Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

lunes, 14 de febrero de 2011

¡En el bar! (11)

Espacio limpio, en la mitad de la nada y de todo, encontramos asientos fuera, pero adentro también hay mesas vacías; no, mejor afuera, la frisa de esta noche nos hará bien. Tomamos asiento, un hombre joven con camisa negra, un jean y un delantal a mitad de cintura, nos trae la carta, ¿qué quiero?, hay café frio, caliente, shots, cocteles, cervezas, jugos naturales y comida, estaba vez quiero café caliente, café mocca. No habías sentido la música hasta que el mesero se fue, es rock en español, Cerati, en este local les encanta, todo un tributo a Cerati. Algo interrumpe mi canto, pues estoy cantando por si no sabías, otro idioma llama mi atención, es inglés, ya lo distingo, me volteo y veo justo diagonal a mí un grupo de mochileros, ¿por qué mochileros?, monos, de mochos, con camisas desgastadas, tomando cerveza paisa “tres cordilleras”; algo más capta mi atención, un olor, no, dos olores, café y chocolate, se aceraba mi pedido.

Esto huela a wii (marihuana) al frente de nosotros hay una cancha que cuando no se usa para hacer deporte se usa para volar en la noches, son jóvenes, no tiene más de 26 años, jeans, camisas ajustadas, gorras y tennis, nada que nunca se haya visto en este sitio, mejor, al frente de este sitio. El café está delicioso, no está muy caliente pero tampoco frío, está en su mejor punto, lo revuelvo y dejo que el chocolate que está en el asiento se junte con el café y la leche, mezcla de sabores. En el local veo gente que le gusta pasar un buen rato en un buen sitio. La parte de adentro del local sigue sin casi gente, todos estamos afuera, recibiendo la brisa. Es gente joven, casi todos, no veo a nadie mayor de 40, veo parejas pero también grupo de amigos.

Me acerco al baño, de camino hacía él, a toda mi derecha, veo una pintura que llama mi atención, es como si una persona estuviera saliendo de otra, pero desde la vagina, es decir, una mujer está teniendo un hijo que parece mucho mayor a ella. A toda mi izquierda hay una librería, hay muchos libros de otros países, son libros que hablan de países y de arte, hay unos en inglés. La luz es muy tenue y medio rojiza, hace que mis ojos se cansen un poco. Llego al baño, sé que es el de mujeres porque hay un dibujo de una chica muy sexy en toda la puerta, entro, está limpio, como de costumbre, suficiente papel. Salgo del baño y una mona, con un vestido muy ajustado, con un gran escote en la espalda, negro, como de cuero, con unos tacones altos, se cerca hacia mí, me sonríe y sigue, es una mesera, es tan peculiar por su forma de vestir, ella es el complemento perfecto de este sitio.

Llego a la mesa, el café ya va en más de la mitad, la cerveza de acaba, y ya es hora de partir para encontrarnos con alguien más en otro sitio. Se acaba el café y la cerveza, pedimos la cuenta, son $17.000, económico, como todo lo de este sitio. Nos fuimos y el lugar quedó atrás, hasta la próxima será.

3 comentarios:

  1. Me parece buena la forma de contar y narrar, es una buena historia Me gustaría verla en imágenes, será que le apuntas??

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  2. Josue no entiendo qué me quieres decir con eso?
    Que rico que te gustó!

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  3. HAcer un vídeo ponerlo en lenguaje visual, suena interesante.

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