Y cada vez que el narrador intentaba, seca ya la fuente de su inspiración dejar la narración para el día siguiente, y decía: "El resto para la próxima vez", las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"

Alicia en el país de la maravillas. Lewis Carroll

jueves, 24 de febrero de 2011

Visita al café

Está ubicado en una zona muy común para los antioqueños, y más aun para nosotros los hinchas de nacional, ya que en esta calle si sabemos lo que es celebrar títulos, es un café pequeño pero agradable, y más con esa atención, avemaría la dueña es hermosa, y además lo hace sentir a uno como el dueño del establecimiento, tiene sillas y mesas, las cuales están muy bien decoradas con fruteros llenos de limones, muy cómodas en madera, la dueña dice que están hechas de puro roble, como no creerle, sus especialidades son los té fríos y los jugos naturales, también los vinos, aunque venden un cholao valluno excelente ( lo que los paisas conocemos como raspado de hielo, eso si le adicionan helado y frutas exóticas, maracuyá, piña, etc.).
Tiene un mostrador lleno de variedad de chucherías, chocolatinas tanto nacionales con extranjeras, además todo tipo de carnes frías y quesos para acompañar una buena copa de vino.
Sus visitantes son más que todo turistas que llegan a hospedarse en los hoteles de la zona, yo lo visite un domingo, había varios turistas españoles recién llegados, por lo que les escuche en sus conversaciones, pidieron la carta, le preguntaron a la mesera que les recomendaba ella les recomendó los té fríos.
Como también había personas naturales de Medellín refrescándose con los buenos jugos del café, las edades de los visitantes es en promedio de 25 a 40 años, aunque no falta la familia que sale los domingos para hacer deporte y llevan a sus hijos al café para que tomen un buen jugo.
Caracterizado por su luz tenue, decoración en madera oscura y techos bajos. Es un lugar cálido amistoso para tomar alguna copa, un ambiente muy animado ya que ponen buena música entre el rock suave y la buena salsa vieja.
Desde el interior del bar se ve un pedazo de la calle, la gente pasando para dirigirse a sus lugares de destino tanto a pie como en bicicleta por la ciclo ruta, no falta el acosado por el tiempo, el lolo, los vendedores de chiches y cigarrillos, los policías, el indigente, etc.
En el tiempo de estadía en el café, pase unos momentos muy agradables además con una muy buena compañía.

ANDRÉS FELIPE GALINDO

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